El Perdón
¿Cuánto se
ha dicho y escrito sobre el Perdón? Sin embargo, ¿qué difícil es perdonar
verdad? ¿Por qué? Y me pongo a ver-me para ver:
Siento como
un Yo malcriado (¿redundante? Jejeje un Yo siempre es mal-criado jejejeje). No
quiero perdonar porque no acepto lo que pasó y “No acepto a “ese”, lo critico y
juzgo. Porque las “cosas” no son como Yo quiero.
Desde afuera
no veo el camino del Perdón. Los juicios y críticas son obstáculos que no me
dejan ver bien el camino. En esta vibración me veo separada de los “otros”. Los
enemigos, aquellos. Así es difícil per-donar.
Pero hay
otro camino.
El camino
del Perdón que he transitado y sigo caminando es el de los Tres Osos: hermoso,
asombroso y doloroso (jajajaja). Para perdonar afuera (a otro) primero hay que ver-se y per-donarse.
El camino es interno. Es hermoso y asombroso porque es el camino de la auto
observación.
Mi primer
encuentro con la Ñua de abuelo Bolívar fue un psicoanálisis profundo…yo diría que
años de terapia en una sola noche. Me vi clarito pero no es que me salí del cuerpo
etc.…no no. Me vi es que me re-conocí. ¿Qué es re-conocerse? Es como una re-visión.
En ese nuevo recorrido perro! yo dije: Como!? ¿Esa soy yo? NO NO
NOOOOOOOOOOOOO. Es el Oso…doloroso.
Me he visto
y me sigo viendo y descubriendo. Pero no es así de sencillo. Hay que tener una
gran-diosa Honestidad con uno mismo para ver-se realmente y re-conocerse.
Yo digo, no sé
qué opinan Uds., es una cuestión de actitud: La voluntad honesta de
reconocerse.
Es una
vibración que une, que rompe barreras construidas por el miedo. Pruébenlo! Por
supuesto cuando surja un desencuentro o conflicto tengamos la “voluntad honesta
de re-conocer” lo que haya que reconocer y verán el efecto que produce en ti y
en el otro.
Luego hay
que tener igual voluntad pero esta vez humilde voluntad de aceptar-se. Otra
actitud que se traduce en una vibración en una muy contagiosa vibración. Pero
duele generalmente. Puede generar tristeza, miedo, rabia, vergüenza, culpa, etc.
No somos tan santos como pensábamos ¿verdad?
Comprender-nos
es lo que sigue y es lo más sabroso y a la vez lo más difícil. No existe acto
alguno que no pueda ser comprendido y perdonado. Estoy absolutamente segura de
esto. Todo acto siempre tiene una razón. Equivocada o no es una razón.
Comprender las razones de nuestros actos es Amarnos y Perdonarnos. Perdonarnos
por sentir celos, rabia, envidia, tristeza, flojera… ¿podemos hacerlo? Si realmente
vibramos a ese nivel nos llegara la Gracia! De sentir un genuino y verdadero sentimiento de perdón por nosotros mismos…aaaahhhhh
una fresca y cristalina agua nos baña y una suave brisa mañanera nos abraza!!! Que alivio! Es
aceptarse!!!! Perdonarse!!!
Y luego,
como magia y sin ningún esfuerzo y con toda la naturalidad del mundo envueltos en un inmenso gozo perdonamos a otros ! Adiwa! Vamos!
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